Inspirada por el post de Yolandica sobre las rebajas, me han
venido a la mente así en modo flashbacks, momentazos que mis hijos me han dado
en toda clase de establecimientos comerciales… Algunos ya los dejé caer al
final de este post sobre las rebajas, pero aquí los tenéis con más lujo de
detalles
1-. Tienda de ropa hasta la bola en días navideños.
Habéis adivinado, no, no es Dolce y Gabbana…
Me quiero probar unas cuántas prendas. Hemos salido los 5,
así que el padre se ofrece a quedarse con ellos mientras me pruebo. Pero a la
tercera prenda de vestir, Eduardo y Mario ya
están dentro del probador.
A la cuarta, Eduardo está entrando y saliendo, y a la quinta (unos
pantalones) abre las cortinas, le pego un bocinazo porque me va a ver toda la
peña en paños menores y Mario grita a pleno pulmón: ¡¡Edu!! ¡¡Cierra ¡!! ¡¡¡¡No
ves que le van a ver a mamá el pito??!!!
Seguro que creó expectación en la cola para probadores O_O
2. – Me he llevado a Eduardo de compras porque tengo que
probarle. He quedado con mi suegra.
Tendría unos 4 o 5 años.
Meto al niño en el probador de los grandes almacenes, Le
pruebo unos pantalones mientras la abuela busca la talla de otros. Salgo a ver si la
dependienta ya se la ha traído y el chiquillo que normalmente va desde su clase
a los baños del colegio con los pantalones ya bajados le da un ataque de pudor
y cierra la puerta del probador. Con pestillo.
Luego se pone nervioso al ver que no puede abrir y se pone a
llorar atacado. La abuela también se me pone nerviosa.
Entre los alaridos del niño y la abuela al borde del ataque
tengo ya un concurrido público alrededor.
Intento que se calme para que atienda instrucciones y abra
el pestillo (en el baño de casa me funciona)
A ver, que a unas malas pedimos una escalera, ¡que es de esos
probadores abiertos por arriba! A unas malas.... ya te digo….
Un chico muy apañado
de la sección de videojuegos, que está en la misma planta que la ropa infantil
se ofreció. Entró, abrió el pestillo e voilá
¡Hala señoras! ¡a dispersarse! que aquí no ha pasado nada….
3. Es el cumpleaños de mi sobrino. Le vamos a regalar ropa.
Camino de la celebración
pienso: “Criatura, voy a cogerle también otra cosilla.”
Paro en los grandes
almacenes. Subo a la planta de deportes para comprarle un balón de fútbol.
Eduardo se emperra en que debíamos regalarle unas gafas de
bucear O_O
Finalmente, nos decidimos por el balón por votación popular.
Cuando voy a salir por la puerta suena la alarma antirobo.
-
“No se preocupe señora, no le habrán quitado la
etiqueta”
-
-“Pero si llevo un balón! ¿eso pita? Y un regalo que es
ropa, pero no lleva alarma!
-
Bueno abra usted la bolsa…
Cuando abro la bolsa y veo las
gafas de bucear me quiere dar un yuyu…
- “UY…es que el niño las habrá
echado… Edu ¿¿Has echado las gafas en la bolsa??
- “Claro…para regalárselas al
primo…”
No sé si mi cara de Voy A Asesinarte…convenció al guardia
de seguridad de mi inocencia…
4. Voy a una pequeña boutique
cerca de casa. He visto una camisa en el escaparate que me gusta mucho…. Ufff voy con los niños… Ufff será un
momentito…¿¿Qué puedo tardar en probarme??
Sentaos ahí que ahora salgo….
Os juro que no habían pasado ni
dos minutos cuando los veo asomar los hocicos por el cortinaje…
-
Mira mamá!! ¿¿Nos lo podemos llevar a casa??
-
¿¿El qué??
Abren las manos y cada uno tiene
un puñado enorme de esos indicadores de las tallas que se ponen en las perchas
y son de colores….
-
Ay joder… ¿¿De dónde los habéis cogido??
-
Pues de las perchas!!
Me contestan tan ufanos los joíos.
La cara de la dependienta era
todo un poema… Los tíos intentaron solucionarlo poniéndolas de nuevo en las
perchas…¡¡al voleo claro!!
No he vuelto a entrar en esa
boutique. Nunca jamás…
5. Mis hermanos han venido a pasar un
puente. Hemos salido a la misma cadena de
grandes almacenes. La misma del punto 9 y 8. No recuerdo ni que íbamos a
comprar.
Los niños van repartidos de la mano. Mi
hermano A. lleva a Eduardo, su ahijado (son tal para cual)
En el momento de bajar de una
planta a otra las escaleras mecánicas frenan bruscamente y se paran. Por favor,
que no sea lo que me estoy imaginando.
Me giro, y efectivamente, veo a
Edu retirando el dedo del botoncito rojo de STOP y a mi hermano literalmente
descojonado
- “NO le riñas”, es lo primero
que consigue articular mi hermano. "¿¿Tu
sabes la de tiempo que yo llevo queriendo hacer eso??" O_O
Se nos presentaron dos tios
enchaquetados pensando que había alguna emergencia. Tuve que explicarle que
había sido el niño que le había dado por ahí, Ea.
Tuvieron que ir a buscar no se
que llave para volverlas a poner en marcha.
Cuando por fin bajamos por otra
planta y se me va pasando el sonrojo, salta Alejandro en modo altavoz: Bueno Eduardo,
¡¡ahora a ver si se te ocurre volver a parar las escaleras nunca más!!
La leche niño, dilo más alto a
ver si falta alguien por enterarse de que ha sido tu hermano!!
Mi marido dice que los vigilantes
de seguridad del establecimiento en cuestión deberían tener una foto mia para
prohibirme el paso….