Holaaaaaaa a tod@s
Hoy os traigo un post cortito para variar…o para compensar el del jueves pasado que era casi maratoniano.
¿Qué os cuento? Sólo por que no echéis de menos mi amena presencia en la red (jejejeje)…
Os diré que el viernes mis dos retoños más talluditos trajeron su interevaluación. Una especie de notas para que te hagas una idea de la que te va a caer el (para algunos nunca mejor llamado) Viernes de dolores.
La de A. no tiene gracia. No hay intriga ni chirriar de dientes. Sin sobresaltos. En su línea. Flojeando un pelín en alguna cosilla pero que vamos a hacerle…no va a ser un Van Gogh…
Las de E. son normalmente infartantes. Su padre y yo cruzamos los dedos para no descubrir una nueva anotación negativa en la parte de “observaciones”. Nos conoceos ya todo el repertorio: las que incluye el programa informático, y las que personaliza su tutora y resto de profesores.
Su padre me hizo una retransmisión telefónica...porque yo me iba de cañas con Lonó y Susana, y aunque podía pasar unas horas sin llevarme de bares el disgusto en el cuerpo, no quería que el chiquillo pensara que me desintereso por su brillante expediente académico.
Pero ¡¡oh sorpresa!! Sus notas no son malas. Por primera vez en 5 cursos he leído la palabra satisfactorio en su boletín de calificaciones. No solo trae varias veces escrito “Su trabajo es satisfactorio” hay incluso un “su trabajo es bueno” y un “su trabajo es muy bueno”.
En religión la seño le ha puesto en observaciones: Debe participar más en clase.
Créeme guapa. No te interesa que abra la boca en esa asignatura. Te diré que en la hora de religión mi hijo vale más por lo que calla que por lo que habla.
Unas notas breves y concisas, pero buenas.
Creo que voy a enmarcarlas…pero bueno, no quiero lanzar las campanas al vuelo que esto es solo unas notas orientativas y éste es capaz de cargarse los progresos en menos que canta un gallo. Torres más altas han caído…y ésta está construida sobre arenas (movedizas)
Las cañas bien. Muy bien. Qué bien sientan unas risas, unas cervezas y unos “cafeses”, en tan buena compañía.
Unas cañas breves, cortas pero intensas.
Y el sábado además solucioné el tema de los regalitos de la comunión.
Llevaba un tiempo dándole vueltas al tema porque la verdad es que eso de dar un regalito me resultaba bastante absurdo ¿Qué puñetas haceis vosotr@s con los regalos que se dan en bodas, bautizos y comuniones? Yo agradezco cuando al menos es algo que te puedes zampar…porque el resto acumula polvo o indiferencia en algún cajón…hasta que decido hacer limpieza porque ya no puedo cerrarlo ni a presión…
¿Un boli? ¿Llaveros? ¿Chocolatinas?
Pero el sábado encontré en la página des Charhadas lo que nos pareció una gran solución.
Tú entregas a los invitados unas tarjetitas muy monas con el nombre del niño y la fecha del evento, impresas por Unicef y dónde se les explica que su regalito ha consistido en una donación en forma de por ejemplo, 5 vacunas para el tercer mundo, o unos 80 lápices para escuelas...
A A. también le parece perfecto. Claro que a A si le digo que voy a dar pastillas para los gases también me dice que muy bien porque los preparativos le traen más bien sin cuidado.
Tengo ganas de ver la cara de mi madre y de mi suegra cuando vean el detallito, jajjajajjajaj No es la razón principal de la elección,…pero también motiva!!
Hala, una cosa menos…
El domingo tuvo sabor agridulce. Estuve preocupada por una amiga…y otras tres me hicieron pasar un rato divertidísimo viendo la ceremonia de los Goya.
A los agradecimientos de los premiados también se les puede aplicar el título del post
Solo decir que de mayor quiero ser Elena Anaya, y que si yo fuera Belén Rueda habría puesto una orden de búsqueda y captura contra la peluquera….
Y corto ya, que dije post cortito y me está luciendo el pelo.
Pasad buena semana y a ver si me puedo pasar por aquí otro ratito…que tengo la semana apretadita y el viernes me voy para la tierra!!