Imagino que a estas alturas de la película ya todas habéis oído hablar de la plataforma “Conciliación Real Ya”.
Hay muchas blogueras que se han ido sumando a la iniciativa, pero ya estáis acostumbradas a que yo voy siempre tarde… y
Todas se explican con seguridad mejor que yo,pero desde aquí quiero aportar mi granito de arena.
Yo voy a centrarme en un punto del que no se ha hablado demasiado, la conciliación laboral-familiar una vez que los hijos han pasado los primeros años de vida y se incorporan al colegio.
Yo me considero afortunada porque mi jornada laboral coincide prácticamente con el horario escolar de mis hijos.
Aquí en Andalucía los colegios tienen horario de 9 a 14, en infantil y primaria y un poco más amplio (creo que de 8:00 a 14:45) en la ESO.
No hay colegio por la tarde.
Yo llego a casa a las 15:05 porque vivo al ladito del trabajo, del que salgo a las 15:00, y tengo toda la tarde para estar con ellos.
Pero no siempre ha sido así. También he tenido que trabajar en jornada partida. Y llevar a mi hijo mayor a la guardería con 16 semanas porque no tenía con quien dejarlo, mi empresa en aquel entonces no me dio muchas opciones y era imposible en aquel momento dejar de trabajar. Y lo veía ya por la noche. Pasaba gran parte del tiempo con su padre, pero yo tenía un nudo en el estómago del tamaño de la cabeza de Dora la Exploradora.
Afortunadamente mi empresa actual me puso jornada intensiva cuando me incorporé de mi última baja maternal.
Pero sé que hay muchísimas madres con jornada partida, sin tiempo para ver a sus hijos hasta por la noche.
Porque en muchos casos al horario criminal se le añaden eternos deslazamientos hasta el domicilio en las grandes ciudades.
Lo normal en otros paises europeos es hacer una jornada intensiva y salir de trabajar como muy tarde a las 17:00. Hay algunas empresas en España que están siguiendo esta tendencia. Pero son las menos. Un descanso de una hora para almorzar y hacer toda la jornada de un tirón.
Es evidente que hay profesiones en que esto no es posible. Pero las empresas y organismos públicos deberían hacer un esfuerzo para adaptar horarios, flexibilizarlos, incorporar el teletrabajo, otorgar permisos para visitas médicas, etc.
Ya os he comentado antes que tengo suerte porque trabajo en una empresa que ha aparecido varios años en el ranking de Best Place to Work.( mejor lugar para trabajar, para l@s que sean de francés…).-
Permite reducciones de jornada, da más semanas de las que corresponden por ley de baja maternal, tienes permiso para ausentarte por visitas médicas… permite adaptar mis vacaciones a las de mis hijos (vamos a ver, no me dan el mismo número de días del que disfrutan los fieras felizmente asalvajados, que más quisiera yo…pero no me obligan a cogerlas en una determinada fecha).
Creo que todas estas medidas no deberían estar reguladas por convenio colectivo y disfrutarlas en algunas empresas y otras no, sino por ley.
Y alguna dirá, ¡¡hala!! ¡qué burra! eso no se puede hacer… Pues que me lo expliquen.
¿Qué otras medidas se me ocurren? Pues en relación con las bajas maternales, creo que se debería de incentivar de alguna manera (fiscalmente, con la exención del pago de cuotas de la seguridad social…) la contratación de una mujer que se incorpora de nuevo al mercado laboral tras un paréntesis en su carrera profesional para dedicarse a su familia…
En general la mayoría de las madres no queremos que nuestros hijos pasen más horas en el colegio o la guardería, no queremos una mayor oferta de servicios para colocar a nuestros hijos toda la tarde ….
Todo eso está bien para el que por circunstancias personales lo necesite, o para aquellas personas tengan que echar mano de ellos.
Es más, yo no estoy en contra de las guarderías, que mis tres hijos han ido y yo estoy agradecida y emocionada (como diría Lina Morgan) porque han estado divinamente atendidos y no los veo yo traumatizados, no.
Pero debería ser una elección personal y no una obligación para muchas madres el llevarlos.
Lo que de verdad estaría bien sería la implantación de unos horarios laborales racionales y de unas medidas que nos permitieran disfrutar más tiempo de nuestros hijos.
Que se dejen de chorradas con lo de tiempo de calidad. Mis hijos no saben que es la calidad, pero ya saben como funciona eso de medir el tiempo y lo rápido o lentas que van las agujas del reloj.
Por supuesto que les gusta ir al colegio, jugar al fútbol por la tarde con sus amigos, hacer deporte en actividades extraescolares… Pero también les gusta que los lleve a la biblioteca y leamos cuentos, que hagamos magdalenas y se nos quemen o desparramen (no sé calcular bien la levadura por lo que se ve), les gusta que nos tumbemos en el sofá a ve la tele o a vaguear sin hacer nada…