Hace unas semanas que nos escapamos unos diillas a la France
con las tres criaturas. Porque disfrutaran de Eurodisney y ya de paso hacer una
escapadita a París que a mí me tenía enamoradita desde que fui hace ya una pila
de años… Los años que hará ya que yo creo que el presidente por aquel entonces
era Miterrand…
Yo soy muy mala malísima para hacer crónicas de viajes. Mi
natural desorganización no me permite poner eso de Dia 1, Dia2… más que nada
porque no recuerdo qué hicimos en cuál día ….
Así que sus hago un resumen
que seguramente no incluya los puntos más interesantes del viaje.
Lo primero primerito es que antes de subirnos al avión un
jueves, el miércoles noche mis tres queridas taradas, con dos cojones y desafiando mi nocturnidad y alevosía de acudir entre semana y después de la puesta de sol...,se me
plantaron en Barajas población, familias al completo para compartir con
nosotros cañas, cena y risas. Si es que tengo que quererlas.
Los niños estaban emocionadísimos con el avión. Para mi
sorpresa Eduardo que tiene tenía PÁNICO a las alturas casi se pega con el
hermano para pedirse ventanilla, aunque al final iban los dos en ventanilla y comentando lo que veían
O_O.
Se ve que lo del avión tuvo que ser una cura de estas de
sobreexposición porque después el colega, en el parque temático insistió en
montarse en cualquier atracción que despegara varios metros del suelo e incluso
diera vueltas de campana. Como mi marido es absolutamente alérgico a ese tipo
de entretenimientos tuvo que ser servidora la que se sometiera a toda clase de
torturas en forma de montaña rusa.
Y os diré una cosa. A mí una atracción que se pusiera boca
abajo me volvía loquita en mis años mozos, pero se ve que anatómicamente mi
cuerpo de casi cuarentañera no soporta esos meneos sin sufrir las
consecuencias.
De hecho tengo una hoja de búsqueda en la oficina de objetos
perdidos, reclamando dos vértebras cervicales que perdí en la Space Mountain Mission (de los cojones)y que espero que aparezcan un día de estos porque las echo de menos
todos los días desde entonces.
Los niños disfrutaron de todas las atracciones…yo creo que
no les quedó ninguna por probar… e incluso Mario montó en todo lo que le
permitía su 1,05 de altura.
Lo peor es que les dió un síndrome consumista a los muy
cabrones con tanta tienda y tenderete Disney de no te menees. Pidieron casi
todo lo que se les ocurrió. Claro que como dice mi madre “Contra el vicio de
pedir está la virtud de no dar”. Y aún así no me libre de apéndices orejudos varios para las cabezas, y varias armas tales como espadas y trabucos que insistian a la vuelta en subir al avión.... no me quiero imaginar como convencer en franchute a los del control de seguridad de que las siluetas recortadas que se aprecian en la mochila a través de la máquina de rayos eran de los piratas del Caribe, no antes de que nos hubieran lanzado al suelo y cacheado....
El síndrome aún colea hasta tal punto que el pequeño
directamente ha decidido pedir para Reyes TODO el catálogo de ECI,
incluida la parte de niñas; ante el escándalo de su hermano Eduardo que ha
tachado tal actitud de "muy maricona” , palabras textuales O_O.
Ahora que no se
me vaya a escandalizar ninguna que yo soy muy de juguete no sexistas y aquí el
amigo ha parecido olvidar aquellos tiempos en que sus majestades le traían
cubos de fregona y mopa, pero después de la exposición de mis argumentos el
artista me dice que “No te enteras mamá, es que la vida es así”.
Su hermano Mario no se ve muy afectado de cualquier forma y
sigue insistiendo en no sacar absolutamente ningún juguete de la lista ya
estemos hablando del caballo de la Barbie o de juguetes para bebes recién
nacidos.
Vuelvo al tema que me estoy desviando.
Uno de los días, cogimos un tren bien tempranito y nos
plantamos en París. Yo me había estudiado a fondo la red de metro de París y
allí que los tuve todo el dia pa arriba y pa abajo pateándonos la ciudad.
Todo les gustó. Vimos Notre Dame, la COnciergerie, barrio
latino, la Sorbona, Louvre (por fuera claro está), Tuileries, Les Invalides, Place
de la Concorde, Arco del Triunfo, Torre Eiffel… dejando para el final mi rincón
favorito de Paris: el barrio de Montmartre y las vistas desde el Sacre Coeur.
En la Place du Tertre en Montmartre, Eduardo comprobó la mala
hostia que gasta un camarero francés cuando le robas la propina de la mesa…. "Creí
que este dinero se le había olvidado a alguien" decía el joio niño….
En el barrio latino a orillas del Sena, entramos en un
bonito café , más que nada con la intención de entrar al baño, pero el padre se
me envalentonó y pidió crepes con chocolate para cada uno y su correspondiente
bebida…. después de aquello ahora uno de los tres creo que va a tener que dejar
de ir a la universidad… pero que nos quiten lo bailao…
Menos mal que no dejaron ni las migas... |
A Mario le ha encantado eso de que hablen “en francesa” y
después de solicitar aprender varias palabras se pasó toda la estancia saludando
a desconocidos y soltándoles sin venir a cuento Alló,bonjour!, merci o s'il -vous-
plaît… Aún le duran los síntomas y me dice ¿mama cómo se dice jugar en francés?
Jouer…. Ea, pues me voy a jouer un rato….
La verdad es que allí te entienden perfectamente en inglés,
e incluso en español. De hecho hubo una anécdota en la que recuerdo que estaba
con los dedos cruzados rezando para que no hubiera nadie cerca que hablara el
idioma de Cervantes. Y es que como una
es muy completa y muy oportuna la regla decidió adelantarse una semana y
visitarme en tierras extranjeras. Además una de esas reglas que una dice ¿¿Pero
cuántos litros de sangre se supone que tiene una en el cuerpo?? Total que tuve que
entrar ciento y una veces en los aseos… vamos que me pones un plano de
Eurodisney y con los ojos vendados te localizo todos y cada uno de los toilettes del
parque….
Pues en una de esas aproveché para que Mario le cambiara el
agua al canario y lo metí conmigo en el aseo…petado de gente por cierto.
Y cuando me estoy poniendo el tampón suelta a voz en grito:
“¡¡¡ ¿¿¿Mamá…no te duele dejarte eso metido por el culo????!!!” y yo
especificando que se estaba confundiendo de orificio y pensando bendito sea que
no haya ningún hispanohablante en 50 m a la redonda…
Y él seguía: Ahhh que es la vagina..y no te duele dejarte
ESO metido en la vagina??” y yo pensando porque coño estaba ahí dándole
explicaciones a un mico de 4 años… que no necesita tanta información sobre las
posibilidades de los distintos orificios corporales hasta que empiece a salirle
pelo en la cara!!
En resumen que lo hemos pasado muy bien, nos hizo un tiempo
cojonudo y los niños ni se pusieron malos, ni se accidentaron, comieron de todo
(y eso que en algunas ocasione serán horas intempestivas y desacostumbradas,
son unos todoterrenos…) y se portaron decentemente bien dentro de sus
posibilidades.
Creo que no podremos tentar tanto de nuevo a la suerte hasta
dentro de unos 10 años aproximadamente.
P.D- Nunca he echado tanto de menos en mi vida una puñetera cerveza!!!! Que no es que no gastaran de eso nuestros vecinos es que los muy joputas venden el botellín a precio de lote de 6 litronas... la madre que los parió!!!!