¿Qué hay de nuevo amig@s??
Aquí ando unos días de vuelta al trabajo.
Ayer llegué de la playita, donde me he tirado 5 diítas en
total desconexión. Llegué sin niños. Y contra todo pronóstico, me hallaba con
una congoja y un nudo en el estómago…
Ando por la casa como si estuviera sorda.
La gente me dice “Anda que a gusto, sin niños, estas si que
son vacaciones” pero yo ando con sentimientos contradictorios.
Como con sensación de miembro fantasma.
Pero como soy una mujer muy práctica en nada me repongo y me
pongo las pilas. Y aprovecharé esta semanita para hacer todas las cosillas que
tengo pendientes y que me cuesta mucho hacer con ellos.
Mucho me temo que con esto me refiero sobre todo a limpiar…
Ayer nada más llegar para sacudirme la morriña me dió por
ponerme hiperactiva y me limpié a fondo el dormitorio de E. y M.
A fondo, fondo. Quitando fundas de colchones y todo para
liarnos como locos a poner lavadoras.
Saqué muñeco por muñeco y cuento por cuento de las estanterías (y os aseguro
que eso son muchos peluches y sobre todo muuuuchos libros).
Y tanto brío le puse que hasta me cargué la cremallera de
una de las fundasy ahora tengo que comprar una nueva.
Mi marido me vió tan lanzada que hasta sugirió mandar un
guasap a mis cuñadas por si alguna había dejado las llaves de sus hogares en
casa de mis suegros, que se pasaba a buscarlas por si me faltaba casa y me
quiero poner con otro domicilio.
La verdad es que esta mañana ya se me había pasado el
ataque. Afortunadamente.
(Cuando se me vayan del nido voy a tener la casa como un
jaspe…)
Ayer llamé a mi madre y me dijo que los tres andaban como
tres castañuelas. M. se levantó de la siesta y no preguntó por mi ni por su
padre. Preguntó cuando se bajaban a la playa.
Y aprovechando que estaban de visita varios amigos de mi
hermano pequeño, allá que se bajaron todos a la playa y por lo visto se
“jartaron” de revolcarse en la arena y en la espuma del mar.
5 días sin consentir traspasar la orilla a causa de las
algas y ayer tarde no había quien sacara a M. del agua.
Y además la abuela los había arreglado y se los iba a llevar
a los cacharritos, así que evidentemente aún no me echan de menos…
Os confesaré que ando un poco con las carnes abiertas,
porque mi madre que el 90% del tiempo es muy atacada, resulta que cuando está
en la playa con su grupo de amigas de casquera se le va el santo al cielo, así
que espero que no se le despiste ninguno.
Ayer mismo, estábamos todos por la mañana en la playa, y
ella andaba dándole a la sin hueso cuando de pronto le dio un barrunto
“Niña, ¿¿dónde está M?”
“Está con su padre, que lo ha
llevado por tercera vez a los servicios” (4 días estreñido y ayer tendrían que precintar los aseos de la playa
después del uso que les dió M….)
“¿Y dónde está E?”
“Mamá, Está ahí detrás de ti, jugando con los niños de Cristina”
“¿Y dónde está el mayor?? (todo esto con tono de angustia)
Y ya a ésta le saltó mi hermano el guasón:
“”AYYYY señor!!, míralo, ahí lo lleva un perro en la boca!!”
jajajjajajjajaja
Que mal se lo tomó….
Pues eso, que espero que se abstenga de sus partidas
vespertinas de bingo playero con las amigas, porque una de dos: o se le van los
números o se le pierde un niño…
P.D: Hoy he tenido un día perro laboralmente hablando...pero esta tarde he leido un libro tirada en el sofá, he tomado un café leyendo algún blog, (he tenido una recaida y me he limpiado el cuarto de A... )y después mi marido y yo hemos salido a dar un paseo cogidos de la mano...ni me acuerdo de la última vez...
Lo mismo se me hace corta la semanita....
P.D2: He llamado por teléfono y M. está feliz de la vida,...E. pregunta con voz dulzona..."Mamá ¿dónde estás??" ayy..
Lo mismo se me hace larga esta semanita...