¿HAY VIDA MÁS ALLÁ DEL CALENDARIO DE ADVIENTO?

Ya estamos en marcha con el adviento….

El domingo a última hora acabé aprisa y corriendo el cutre calendario.24 sobres y un papel de fondo y andando que es gerundio. El lado positivo es que no voy a tener cojones de meter en los sobres ni una chuche ni un regalillo, solo tarjetitas, así que actividades sí o sí.

Por lo pronto empezamos mu malamente, porque veo que la actividad del día 1 es: PONER EL ÁRBOL.

¿¿De verdad hay necesidad de tener el árbol puesto y colocao desde el día 1???

Tengo varias pegas a la propuesta:

-          Mi árbol es tamaño industrial, así que me ocupa la mitad de la entrada :_(

-          Cómo no podré limpiar toda la zona de mueble y entrada que queda detrás del árbol tengo que limpiarla antes de colocarlo.

-          Lo peor de todo: es lunes. Y tengo reunión de la clase de Mario. E inglés de Eduardo. Y mi marido acaba de trabajar a las ocho y media. Y el cajetón del árbol está en el trastero.

Pero cambiar la actividad por la de martes, miércoles o jueves es casi peor. Y el viernes me voy de puente. Así que tengo que poner el árbol en lunes sí o sí.

Así que decido encargarle a mi marido que baje a por el árbol mientras yo estoy de reunión. 

Me peino y al ir a colocarme una fina diadema de alambre me la meto en el ojo derecho. Voy a tener que dejar la bebida…pero es que son unas fechas muy malas pa dejar de empinar el codo…

Se me monta un derrame la mar de escandaloso…. pero creo que no perderé el ojo..de cualquier manera el asunto tendrá que esperar o no llego a la reunión.

La reunión es sobre los disfraces de navidad.  Este año a Mario le toca ir con un mono rojo tipo ABBA, con cuellos y cinturón en brilli brilli. Chachi ¿eh? Nos pasan 4 folios con las explicaciones para sacar el patrón.  Las leo pero es imposible descifrarlas. Tendré que pringar a mi madre, contando con tener la tela para cuando vaya a verla en el puente…

Salgo de la reunión  a las 18.40…. hago tiempo para que salga Eduardo de inglés a las 19:00… llamo a uno de mis compañeros médicos para que me diga qué ponerme en el ojo,… voy a la farmacia a por la crema recomendada pero por el camino me doy cuenta de que no llevo dinero… Así que voy a casa, dejo a los tres para ir a la farmacia y cruzo los dedos para que no incendien la casa en lo que tarde en volver. Doy instrucciones precisas de que no salgan de las habitaciones en donde los dejo por separado para evitar que se enreden…a leches.

Ya una vez de vuelta sobre las 20:00 empiezo con las tareas de limpieza y procedo a organizar a los tres peones para que podamos montar el árbol en paz y concordia sin que se repartan candela por un “dame esa rama que la quiero poner yo”….

Para cuando llega el padre hemos montado el árbol exitosamente. Y a mi me corren sudores frios de pensar en la actividad del día 2

Dia 2: RECORTAMOS COPOS DE NIEVE.

Ains….

Esto no lo he pensado yo bien.  El martes aún lo tengo más jodido que el lunes.

A las 16:00 tiene Ale baloncesto y saldrá a las 17:30. A las 17:30 tiene Eduardo baloncesto y saldrá a las 19:00. A las 16:00 tiene Mario multijuegos y saldrá a las 18:00, la misma hora a la que yo saldré de Pilates.

Me organizo para recoger a Mario al salir yo, y a Edu me lo lleva a casa el entrenador… Así que mientras Edu llega me da tiempo a estudiar eso de las plantillas de los copos.

En teoría. Porque en la práctica mientras ducho a Mario, recojo lavavajillas, preparo ropa del día siguiente y pongo lavadora con jerséis ha llegado Edu y aún nada…menos mal que tiene que ponerse con un trabajo de la Constitución (INCISO: No sabéis las ganas que me entran de hacerme independestista cada vez que toca trabajar la Constitución en el colegio…).

Las instrucciones de los copos de nieve son aún más enrevesadas que las del patrón del mono de ABBA. Cuando descifro cómo hay que doblar el folio…no tengo huevos de imprimir una sola plantilla…así que hago los dibujos  a ojo de buen cubero… hasta dejo a Ale improvisar un poco.

El resultado, salvo algunos copos insalvables tras el paso de las tijeras por mano de mis hijos no está nada mal.

Día 3: ADORNOS CON PASTA DE SAL

Me cago cien veces en la pasta de sal. Así, de entrada.

Mezclamos ingredientes y la amasamos más o menos sin incidentes (si no contamos los pijamas de Edu y Mario pringados hasta el codo)

Decido seguir la idea de parrulina de hacer las manitas- papa Noel. Me estoy arrepintiendo tras el intento de sacar un molde de la mano de Mario. La pasta no hay quien la corte. Parece chicle. Mario hunde la mano, la mueve, se le pega…. Un desastre.

Pero no desisto. Les mando a lavarse. Respiro hondo. Venga, un último intento…

Media hora después he sacado las tres manos e incluso tres estrellitas con un molde de galletas. Hacedme caso: con molde es muchiiiiiiiiiisimo más sencillo.

Lo malo ha sido convencerles de que hay que dejarlos secar varios días. Pertenecen a la generación de la inmediatez…. Eso de esperar lo llevan reguleramente. De cualquier manera hemos acabado casi a las 21:00, “fuera sido” mala hora pa sacar pincel y témpera.

Día 4: DECORAMOS BOLAS

La cosa va degenerando por días…yo creo que es porque a estas alturas de semana yo ya tengo la moral por los suelos y el cansancio por las nubes.

Alejandro llega hoy a las mil del colegio. Tenía hoy una actividad al mediodía para la que le tuve que firmar autorización para salir a la calle. A las 16:30 veo un whatsapp de un amigo: “Tu hijo mayor que gracioso que es, me lo he encontrado en la puerta del colegio con una pancarta que decía Se dan abrazos gratis, y nos hemos dado un abrazo. Ole tu hijo”

Ya sé en qué consistía eso de repartir alegría que tenía previsto para medio día, jajajjajaa (luego me cuenta que ha repartido abrazos y sugus a muchos abuelos. Mola lo de los abrazos, pero me parece temerario darle sugus  a un abuelo…)

Después tenía entrenamiento de baloncesto y luego inglés. Así que para cuando se ha duchado son las 20:00 y yo debería poner el horno para las 20:30…pero bueno…la parrulina dijo 20 minutos por actividad…..nos da tiempo.

40 minutos después los resultados son: dos copas de la vajilla buena rotas (al ir a enjuagar Ale un pincel en el fregadero), pintura en el baño (al ir a lavarse las manos porque no estaba seguro si tenía sangre por los cristales o témpera roja), pintura azul en el suelo de la entrada (“He sido yo mamá. Que se me ha caído la estrella” confesión de Mario), purpurina hasta en las pestañas y éstos tres nuevos adornos:

Y hasta aquí la crónica de los ¿¿Sólo cuatro primeros días??? AY joder…que adviento más largo… me va a salir úlcera…

Desde ya os digo que las actividades del finde voy a tener que tunearlas todas. Con la del spa a mi marido le ha dado la risa floja: baño de espuma como mucho dice.

La del parque de bolas también tengo que cambiarla, porque como que sólo le iba a molar a Mario. Y a Ale no le iban ni a dejar entrar, pasa la altura máxima.

Y la del chocolate con churros…pufff…nos coge de viaje caminito de Jerez, así que igual la cambio por chocolatina en gasolinera. Aunque mi señor esposo dice que si llegamos con buena hora nos lo tomamos ...  Mira que joio, a la actividad quinta se apunta….