MINI POST BABEANTE

Ayer sábado el papá de las criaturas se llevó a los dos mayores al colegio. Él iba a jugar al fútbol y A. tenía entrenamiento de baloncesto.

E. les acompaña a veces  y por allí corretea, juega al futbol con otros chiquillos o que sé yo que hace durante ese tiempo… Pero cuando hace un día tan espléndido como el de ayer prefiero que esté por ahí haciendo la cabra montesa (salamanguesa) que en casa.

Yo me quedé con M. y fui más tarde a recogerlos.

Conforme entraba por el patio del colegio E. nos vió en la distancia y vino corriendo hacia nosotros. Mientras tanto M. se dedicó a quitar y mover de sitio los conos naranjas de un circuito para bicis que unos chavales estaban haciendo,  al grito de “Ohhh, una torre!!”

Llega E. a nuestro lado y se rebusca en los bolsillos.

“Espera mamá que tengo que darte una cosa” “Un regalo para ti”

“¿¿??”

Veo que le cuesta trabajo sacar del bolsillo lo que sea…

“Es una piedra” me informa.

Al lado hay un papá de una de los críos de las bicis que se descojona. Imagino que al ver mi cara.

“¿Una piedra?” (no sé porque me sorprendo).

La saca, la extiende y me la entrega.

“Si, con forma de corazón”(ahora sí que me ha dejao muerta).

Me lo como.

Que os parecerá una gilipollez….pero para un niño que hasta hace poco me decía “No me chupes” cuando le daba un beso esto es….. Vamos que me hizo una ilusión tremenda. Además por inesperada.

E. que siempre ha sido un poco “puerco espín” está poco a poco cambiando…

Hoy le ha salido el lado práctico.

“Mira mamá, que he pensado que el corazón que te dí ayer le digas a papá que es para los dos, que se acerca el Día del Padre”

Eso se llama matar dos pájaros de un tiro.