LA NOCHE NO ES PARA MÍ

¿Os acórdais de esa canción? Pues así me hallo.

Os debo la crónica de la Only Girls Night.

Pues empezaré diciendo que ya no estoy pa la vida nocturna. Quién me ha visto y quién me ve!

La verdad es que yo en plan así diurno, tipo barbacoa con los amigos, cervecitas o cañas soy de las que se enredan. Que me lío a las 12 de la mañana y me dan las 11 de la noche o….

Empalmo cañas, café, cena…  Y si quedamos con amigos+ niños en plan en tu casa o en la mía pues no me importa el plan cena y nos pueden dar las 2 ó las 3. Qué más de un día hemos pasado a tomar una cerveza y nos han dado las tantas. Sobre todo en mi época con los dos mayorcitos ya criados y sin tercero, que ahora estamos un poco más en stand by.

Pues eso, que lo de quemar la noche…pues pa los pirómanos.

La cosa empezó genial: la cena fue estupenda y echamos un rato divertídismo, muchas risas, y momento “se me escapa el urín” de alguna..juasjuas.  Siguió mejor: pub irlandés, más risas, fotos… y luego vino el momento “pub” (leáse así, tal como suena ). Que fue el momento Puff!

Hubo una desafortunada combinación de factores:

-          Peluquería al mediodía con cuello en el conocido instrumento de tortura que es el lavacabezas de las pelus (Cómo se clava en “los occipitales”!!!)

-          Pequeño con fiebre: sólo quería brazos de mamá casi todo el día, que me arreglé con él enganchado como un mono a mi pierna.

-          Taconazos (ya lo he dicho en alguna ocasión, soy una inconsciente)

-          Bailoteo sin entrenamiento ni calentamiento, estiramientos, ni ná, así a lo suicida…

Y el resultado: oí el crujido y casi que me mareo y me caigo allí mismo. Mis ya maltrechas cervicales acabaron con mi noche, y me llevaron volando de vuelta a casa. A las 3:30 estaba en la camita.

A las 8:00 uno de mis “angelitos” decidió que era buena hora para que me levantara. Mi marido se encargó de ellos, pero poco pudo hacer el pobre para mantenerlos callados. El chico además estaba con 38º . Muy chinche.

A las 12:00 me llevó mi marido en coche a votar. Tengo el colegio electoral a 200m de casa, pero era como estar subida a una noria…

Como soy una madre académicamente implicada me llevé al mayor que había dado en clase el tema ayuntamiento y Concejales….mala idea, mala idea….

Nada más llegar a la mesa, de interventora una madre de una compi de su clase.”¡ Uy qué mala cara!”” Si es el efecto votaciones: tengo el estómago revuelto… toda la noche sin pegar ojo de los nervios…Creo que le sonó a cachondeo…pues no preguntes…

 Y después lo que me temía: la consabida batería de preguntas de mi hijo. ¿Por qué la madre de I. estaba en la mesa? ¿por qué llevaba una tarjeta de un partido político colgado del cuello? ¿pero el voto no era secreto? ¿y tú por qué no me lo dices? ¿no me lo vas a decir?...

Y es que llamadme rara, pero en mi casa ni siquiera mi marido sabe a quién voto (al principio no le hacía gracia pero ya ni pregunta), y no quiero que mis hijos sepan a quien votamos, por dos razones: porque conociendo al mayor lo sabría al día siguiente toda su clase, el profe, los abuelos, primos y tíos, los del equipo de baloncesto y media provincia… y porque a lo mejor es una tontería pero quiero que tengan sus propias ideas y que no se vean influenciados por las mías.

¡vaya tela! Qué entradita más larga que me ha quedao..ahora cuando levante la cabeza del teclado del portátil va a parecer que me he bebido media bodega…

Ya os contaré cómo evoluciono….o involuciono….