Ayer sábado nos largamos de “plan sobre la marcha”.
Yo no he sido nunca de mucho planificar. Sólo lo justo y necesario. Pero desde que tengo a los tres fieras, aún planifico menos, porque siempre surge un imprevisto. Uno que se pone malo, otro que tiene un cumpleaños, otro que tiene partido de baloncesto … en fin que cuadrar nuestras agendas es más difícil que para una cumbre del G8.
Mi marido llevaba toda la semana preguntándome que hacíamos el finde. Y yo dándole largas.
Pero el viernes noche se me iluminó la bombilla. Las pocas neuronas que no se me han ido de vacaciones o están literalmente fritas se pusieron a funcionar….
¿Qué hay en esta tierra además de un sol de justicia? Pues una cantidad ingente de castillos y una preciosa ruta de “Castillos y Batallas”
Que sí, que si yo tuviera una prole de delicadas féminas esta sería una opción muy desaprovechada, pero afortunadamente mis hijos se pirran por los caballeros, castillos, dragones y demás parafernalia..
Elegí uno de los pueblos con castillo. Y a continuación busqué opciones de ocio en los alrededores ¿Qué ven mis ojos? ¿Un embalse? No se hable más.
Y hala, sobre la marcha. Nos levantamos el sábado y buscamos en San Google. Resulta que el embalse tiene una “playa” llamada del Tamujoso.. ¿sabremos llegar? Porque eso no sale en los mapas…. Bueno, si no llegamos, a algún sitio iremos a parar. Ya nos adaptamos.
Echo en el maletero un bolso con toallas, bañadores, y demás parafernalia playera (para playa de interior, eso sí, pero agua donde poner el culo en remojo al fin y al cabo)
Y otro bolso con mudas, algo de bebida y comida por si nos perdemos. ¡y arrancamos!
Llegar al pueblo fue muy sencillo. El castillo se divisaba a lo lejos y ya prometía…
Llegamos al pueblo y ¡una boda! Con el tráfico cortado porque en muchos pueblos de la provincia la novia+ el novio+ todo el cortejo van andando desde casa hasta la iglesia, con medio pueblo detrás!! Tras ver pasar a los novios+ padrinos + invitados (que huevos que tuvieron de casarse un 2 de julio a las 12h. del mediodía, con 40º a la sombra…¡éstos ya lo que les echen!) seguimos nuestra ruta en un mapa pintado a mano por mi marido, jajaja
Y lo mejor es que encontramos la “playa” del embalse a la primera. Bueno a lo mejor no era esa y era otra (porque ni cartel con nombre ni indicadores ni ná) pero la cosa es que llegamos en coche hasta la misma orillita del embalse.
Y sólo había 3 tíos con caña de pescar, a los que mis hijos debieron ahuyentarles toda la pesca porque no veáis cómo gritaban : de alegría y de ver los peces pasándoles por delante mientras se bañaban. Hasta M gritaba “Mía, un pes!!!”
Nos cambiamos de ropa y nos fuimos a ver el castillo. ¡¡¡qué calor!!! Pero muy muy chulo.
¿Y ahora qué?¿dónde comemos? Todos al coche y lo pensamos por el camino….
Curiosidad: Espantapájaros típico de la zona, jajaja para evitar que se coman los higos!!
Tuve que bajarme del coche para hacerle una foto ¡qué bueno!
Al final paramos en un hotel-restaurante con piscina…
Los niños comieron fresquitos (chorreando), comieron genial, pasaron la tarde en el agua, M. cuando se cansó de agua se echó en el césped en una toalla y durmió su siesta…. Luego sobre las 18.00 de vuelta a casa!! Meriendas, duchas, juegos, cenas, peli y ¡a dormir!
Fue un día redondo. Si lo hubiéramos planeado no habría salido tan bien.
El fin de semana que viene hay feria medieval (Fiestas Calatravas, ummmm suena muy bien) en otro de los pueblos con castillo. He pensado en decírselo a unos amigos y apuntarnos…pero ya veremos…
Sobre la marcha…