De tapas por Sevilla, Ikea, alfombras y un monaguillo

¡vaya fin de semana! Ha sido muy intenso pero por aquí andamos de vuelta.

He tenido viaje, curso, jornadas, y procesión de corpus. Un poco de todo ¿eh?

El viaje ha ido bastante bien. Los míos suelen dormirse en el coche. El  pequeño en concreto no dura ni 10 minutos con los ojos abiertos y suele echar siestorros que  duran casi todo el viaje. Por eso procuramos siempre salir después de comer, para que coja el sueñecito. Los otros dos también echan una cabezada lo cual no está mal teniendo en cuenta que en “circunstancias normales” ninguno de los dos echa ya siesta.

Nosotros no tenemos DVD en el coche. Lo probamos una vez. Una y no más, Santo Tomás.

Fue desastroso. Se pasaron el viaje peleando por cuál película ver, quejándose de que no la oían, pidiendo cambiar de peli continuamente y sin dormir ni 5 minutos!!

Es que E. no es mucho de tele. Suele hacer lo mismo en casa.

Las jornadas fueron muy bien. La exposición guay, los compis muy salaos, todo genial, menos el aire acondicionado…¡¡que lo tenían a 18º!! Salí de allí después de 6 horas casi convertida en un pingüino de Madagascar. Y además salí al “fresquito” que corría en Sevilla el vienes a las 15:15 de la tarde. ¡qué contraste! Si no me he resfriado de ésta, aguanto lo que me echen.

La tarde del viernes aprovechamos y nos fuimos a IKEA con los 3 fieras. Dejamos a E. en la sala de juegos porque A. sobrepasaba la altura máxima y M. no alcanzaba la mínima. Aún así E. quiso quedarse allí solo. (no sé por qué me sorprendo: ¿cuándo ha necesitado este niño a nadie?).

Aprovechamos y compramos unas cuántas cositas para el nuevo dormitorio de A.,  anotamos unas cuantas cosas que le hacían falta al papá de las criaturas y que cargaremos en otro viaje y recogimos a E. “¿te lo has pasado bien E.?” “Si, mucho, pero había niños muy feos” ¿¿??? A veces a mí me deja planchada y en realidad me doy cuenta que no lo dice como algo negativo, sino como una realidad obvia. O sea que no lo dice en plan insulto, sino simplemente descriptivo.

El sábado vuelta pa Sevilla a un curso. Esta vez íbamos mi marido y yo, y allí habíamos quedado con 3 compañeros míos de trabajo que también se habían apuntado. Cuando acabo el curso nos fuimos de tasquitas por el centro de Sevilla. Cervecitas, vinitos, risas, foto en la Puerta del Príncipe de la Maestranza, cafelito a orillas del Guadalquivir. ¡qué bien lo pasamos! Y qué bien viene un plan así de vez en cuando.

Luego de vuelta con los niños que habían estado en la gloria con los abuelos, qué como los disfrutan poco, hacen con ellos lo que quieren.

Nos cambiamos y nos los llevamos a poner la alfombra para el Corpus.

Serrín tintado de colores, tiza, agua en spray para apelmazar…combinad todo esto e imaginaros cómo se pusieron. Ahora, que se lo pasaron bomba… y es que estos hijos míos pegan la hebra con cualquiera y sin conocer a ningún niño allí estaban a los 5 minutos metidos de lleno en el cotarro y como Pedro por su casa. No había quien se los llevara de allí.

El domingo vuelta a madrugar para  que nos diera tiempo a desayunar, arreglarlos y vestir al chico de monaguillo para ir a la procesión que era a las 10.

Yo hubiera preferido tirar para la playa porque hacía un calor criminal, pero a veces hay que darles gusto a los abuelos, que ahí están siempre volcados con sus nietos, y mi madre en concreto estaba ilusionadísima. 

De hecho yo creo que es la que más disfruto presumiendo de nieto, (que está feo que yo lo diga pero estaba pa comérselo), porque lo que es M. cuando se vió delante del paso no hacía más que engancharse a mi pierna o a mi cuello, y decir “¡que medo!” Sólo se soltó cuando estaba acabando el asunto. Los otros dos se reeencontraron con los niños de la tarde anterior y allí que se metieron con ellos en la procesión, y se liaron a echar incienso..que no se les va a ir el olor a santidad en unos meses. ¡¡qué morazo de incienso cogimos!!.

De allí nos fuimos de cervecita (qué raro, jejeje) a comer algo y hala de nuevo al coche a coger carretera.

 

Ahora yo necesito una semana entera de trabajo intensivo para que mi casa no parezca una leonera. Tengo maletas por medio, ropa para 2 ó 3 lavadoras, plancha para 4 ó 5 días,…¡¡y el cole que se acaba el miércoles!!

Pero bueno, cómo ya dije al principio de vez en cuando no hace daño.

Y vosotros ¿qué tal vuestro fin de semana?