MARCHANDO UNA DE “ COSAS DE E.”

Es hora de levantarse. Voy a despertar a los dos pequeños.

E. duerme en la litera de arriba. M abajo.

El dormitorio aún está oscuro.

¡¡leches!! ¿Qué hay colgando de la lámpara? Si es un bicho tiene que estar alimentado con proteínas de esas de gimnasio, porque es enorme. Si parece que cuelga de un hilo…¿¿no??

Enciendo la luz.

Protestas de E. “no veo!!…mis ojos!!…. Apaga la luz”

Colgando de la lámpara de su cuarto, hay un caballero de los playmobil. Del castillo del rey Arturo para ser más exactos.

“¿¿Y esto??”

“Ah….sí. Lo he puesto yo “

“Sí ya, fíjate tú que eso ya me lo imaginaba. ¿y qué hace ahí?”

“Está ajusticiado”

O_O “¿y de dónde te has sacado tú eso?

“Pues de Los Piratas del Caribe. Ajusticiado por malo malísimo.”

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A. quiere comprarse un reloj digital. Por supuesto E. también quiere uno ¿Para qué quieres tú un reloj? Pues para saber qué hora es… Qué preguntas más tontas que hago…

La cosa es que no quiere ir a comprarlo.

A E. sólo le gusta salir a la calle cuando se ha puesto el sol. Imagino que es porque sabe que a esa hora ya no hay comercios abiertos por lo que el plan huele a cervecitas, cómo él dice.

A veces salimos de compras un sábado y sobre las 12:30 te suelta “Ay, mamá, estamos ya cansados…¿nos tomamos unas cervecitas?”

Bueno, a lo que iba. Que salir a comprarlo no le apetecía.

Su padre se ofrece a elegirlo por él. No parece muy convencido.

“¿No te fías de mi gusto?” le pregunta el padre “Pero si mira qué mujer tan guapa que elegí…” (ya está metiéndose en jardines, no quiero pensar la que le suelte…)

Me mira. Se calla. (ufff, menos mal) Mira a su padre.

“Bueno, no estamos hablando de mujeres….mejor enséñame tus relojes”

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- “Mamá quiero una tortuga como la del primo”

- “Cuando las ranas críen pelo”

- “No me digas eso, que no me gusta”

- “Vale, pues no directamente”

- “¿Por qué? “

- “Porque las tortugas apestan...huelen fatal en verano…”

Y lo sé porque he criado dos de un tamaño considerable, talla M, no XXS o XS… y hago de niñera de la de mi sobrino durante el mes de julio.

- “La tortuga no huele mal”

- ¡Ahhh, ¿cómo puedes decir eso?? Sabes que huelen fatal, que mira la de tu primo este verano, con el calor el olor era insoportable...”

- “No, la tortuga no huele, ¡no es verdad!”

- “¿Pero me estás haciendo lo blanco negro? (frase muy de mi madre)

Que tú has visto que había que cambiarle el agua todos los días para que aquello fuera tolerable…”

- “¿A qué cuándo le cambiabas el agua ya no olía?”

- “Anda, pues claro…”

- “Pues eso, porque la tortuga NO HUELE MAL, lo que huele mal es el agua.”

Vale ¿Y ahora que le digo?