NUEVA SECCION: VADE RETRO!! ¡ No lo compres! ¡No dejes que se lo regalen!

Voy a inaugurar en el blog una nueva sección: os voy a hablar desde mi humilde experiencia de aquellos artefactos-juguetes-regalos de los que hay que huir como de la peste.

Son esas cosas que normalmente una no compraría nunca salvo en momentos de desesperación (que también se dan), pero que suelen regalarles o comprarles los superabuelos o los tíos enrollados. Todos los críos tienen tíos muy enrollados que les regalan aquello que ningún padre-madre en su sano juicio compraría voluntariamente (salvo en los casos comentados antes de enajenación mental transitoria que, para que negar, todos hemos sufrido en alguna ocasión).

Dentro de la categoría de titos enrollados entran los casados con hijos, los solteros y los casados con hijos.

Desde luego la especie tito casado sin hijos es la más peligrosa.

Podíamos meter en esta categoría de regalos no deseados los tambores, trompetas,…. Pero para quien aún no lo haya descubierto hay un amplio abanico de juguetes y cachibaches diabólicos y/o inútiles-

Hoy os voy  a hablar de:

El  MOCO PEDORRETA.

Para las afortunadas que no sepáis que es, os diré que es una especie de BlandiBlu (que así se llamaba en mi época) una masa viscosa y muy maleable, que viene en un recipiente tipo cubo de basura diminuto y que tiene la bonita particularidad de que cuando lo aprietas contra el recipiente suena a ventosidad.

Si, muy educativo.

Esta maravilla de la tecnología cayó en manos de mis hijos gracias a mi cuñada, la cual sólo tiene niñas. Eso la puede exonerar del hecho de haberles comprado un bote de moco pedorreta a cada uno de mis hijos, a petición de E.

Imagino que no sabía de sus maléficas propiedades porque sus dos criaturas jamás han estado interesadas en el invento en cuestión.

Hay de varios tipos y colores. Me consta que existe uno de Bob Esponja en color amarillo. Pero el de mis hijos en cuestión es de “Phineas y Ferb” (por cierto me encantan esos dibujos, jeje). Y es de un maravilloso color morado.

Bueno, después de un par de semanas con “eso” rodando por casa, estas son las consecuencias:

-          Hay moco morado en las paredes de varias habitaciones

-          Hay manchas de moco morado en varias prendas. incluidos unos calzoncillos (no preguntéis). Infeliz de mí pensaba que se habían manchado comiendo cerezas…”no, mamá no nos hemos manchado de cerezas…es moco pedorreta” ¡ah bueno, mucho mejor entonces, haber empezado por ahí!

-          He retirado restos de moco pedorreta del pelo de los 2 individuos manipuladores del viscoso elemento.

-          Hemos descubierto que al menos no es tóxico, porque M. lo ha degustado, sin mayores consecuencias, aunque ahora que lo pienso quizás es lo que acabó con su estreñimiento y no los cereales con fibra….

Los botes de moco pedorreta están en la basura. Faltaría más. Hace unos días organice una redada y me hice con el alijo.

Pues eso, estáis advertidas.

Esperen a la próxima entrega.