Salgo de casa con los tres. M. va en la silleta y los otros dos uno a cada lado, como la Santísima Trinidad.
Nos paramos en un cruce porque vienen varios coches.
Uno de los coches que pasa es negro y morado, guardabarros hasta el suelo, asientos de cuero morado y.. ¿eso era rosa?!! Y más luces que la feria de Sevilla. Ventanillas bajadas, música a toda leche.
E: “A., mira, ¿has visto ese coche? Seguro que te gusta ¿eh?
A: No me he fijado (¿cómo es posible que no lo haya visto, si tiene que destacar hasta desde un satélite??)
E: Era un coche guay.
Una madre que no sabe dónde se está metiendo: ¿Guay?
E: Si, es que A. quiere ser un chico guay.
La misma madre de antes: Ah…que quiere ser un chico guay….¿Y que es ser un chico guay A.?
A: Pues…..jugar al fútbol….. y llevar el pelo largo… y tener músculos …y tatuajes….
¡Acabáramos!, según mi hijo en el diccionario al lado de la definición de chico guay debe venir una foto de Sergio Ramos.
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| Soy un chico guay |
Sigo indagando….
Una servidora: ¿Y tú E. también crees que eso es ser guay?
E: Um…. No sé… Me da igual. Yo no quiero ser guay.
Decido meterme en camisa de once varas y ponerme en plan madre sermoneadora y educadora.
La menda: Veréis, eso no ser guay… Ser un chico guay es ser una persona generosa, divertida, con capacidad para ponerse en el lugar de los demás y de reírse de uno mismo.
Los dos me miran con una mirada mezcla de “Qué nos estás contando” y “Dios mío, qué perdida está la pobre!!”.
E. lo verbaliza.
“No mamá, eso no es ser guay”
Y sí, lo sé, me pasa por preguntar pero no puede evitarlo.
Yo misma: Y yo, ¿soy guay?
Se miran,… E. se encoge de hombros. Esta vez le echa huevos A. “No, mamá……… Bueno,………… no mucho” Intenta suavizarlo. Me está viendo la cara “Bueno,…… un poco”
E. se ríe por lo bajo.
Eso me pasa por que casi siempre me han visto con el pelo corto y sin pendientes. No cumplo los requisitos.
¿Y papá? ¿es guay?
“Bueno, papá mitad y mitad” coinciden los dos.
Manda huevos, encima su padre es guay al 50%. Será porque juega al fútbol, y lo verán fuertote…
Casi no sé si alegrarme de no ser guay.
Ya sé que es normal que mi hijo tenga idealizados a los futbolistas, pero con sinceridad os digo que imaginármelo en plan Cristiano Ronaldo pero con coche cani y oyendo “rigitón” me da un poco de grima.
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| hey monina sube esa música... |
A veces me piden que les haga una cresta en el pelo cuando les estoy peinando…. Y se pirran por los tatuajes de los paquetes de patatas…
Claro, que hay que mirar el lado positivo…lo mismo acabo como la madre de Ronaldinho…en la tele anunciando natillas :-)
